Innovación en las ciudades, hacia la Smartcity
La capacidad de modelar y gestionar las ciudades y los sistemas de tráfico está a punto de resolver el mayor problema de la edad moderna: el tráfico en las horas puntas. Es de lo que Phil Bernstein reflexiona en su blog en Line Shape Space.
Según cuenta Phil, el tiempo que emplea de casa al trabajo es todo un misterio, que varía entre las dos y las tres horas y media, independientemente de las condiciones meteorológicas en las que se encuentre.
Por ello, mira el problema desde su punto de vista de arquitecto y ve que todo ese tráfico es un indicador de vitalidad económica, es decir, significa que la población mundial se está moviendo cada vez más en las ciudades. Igualmente, a esta vitalidad económica va unida la contaminación, el consumo masivo de energía y más contribución a las crecientes preocupaciones por el cambio climático.
Cada vez hay más modelos precisos informáticos, como los que hay detrás de Google Maps, que predicen el tráfico antes de conducir por la misma carretera.
Incluso cuando el transporte público es una opción, una planificación considerable, la inversión y la innovación es necesaria ya que el coche no va a desaparecer pronto. Una de esas innovaciones podrían ser los coches autónomos, expuestos como una gran solución para la congestión del tráfico. Sin embargo, antes de llegar hasta ahí, necesitamos una mejor comprensión de los sistemas viales y de cómo funcionan, algo en lo que la tecnología está empezando a emerger.
Tal y como cuenta Phil, se necesita un plan urbanístico, una estrategia que facilite el movimiento de las personas. La tecnología ayuda a simular todo esto para entender estas dinámicas y de hecho, Autodesk está experimentando con una nueva tecnología llamada Project Commuter, que simulará cómo viaja la gente de un lugar a otro, ya sea en coche, bicicleta, transporte público, o incluso a pie.
Por otra parte, la investigación y desarrollo de vehículos autónomos está sucediendo, y no se trata solo de Google. El último modelo de Tesla ya incluye el control de vehículo autónomo, accionándose a partir de un interruptor. Con el tiempo, los sensores integrados en la propia carretera proporcionarán al vehículo información en tiempo real para calcular el movimiento y la distancia y gestionar el sistema global de carretera con los coches que circules por ella.
Sin embargo, Phil advierte que “Si tienes dinero, tienes tecnología”, por lo que, ¿quién va a dar un paso adelante y a pagar estos grandes cambios en la infraestructura y de esta forma, que el tráfico no continúe degradando la eficiencia de las personas y la atmósfera?